El Tarot es una baraja de 78 cartas que comprende 22 arcanos mayores (misterios internos) y 56 arcanos menores (misterios externos). La baraja es utilizada para la adivinación, pero es posible, gracias a la potencia de sus imágenes, darle un propósito muy importante para analizar la psiquis, la mente y el espíritu.

El origen del Tarot es desconocido. Lo más probable es que éste fue inventado por los antiguos Egipcios. Otro origen sería de los Cabalistas Judíos en Fez en el año 200. El primer tarot apareció en la Italia del Renacimiento del siglo XV y estaba influenciado por múltiples disciplinas como el esoterismo, astrología, ideas de Pitágoras, sabiduría ancestral, etc.

Se dice que muchos siglos atrás mandaron a destruir todos los tarot, para acabar con las herramientas de magos, brujos, sacerdotisas y en un monasterio fue guardado por los sacerdotes como un juego de salón, donde se jugaba presentándolo como “el libro de la vida”.

LIBRO DE VIDA

Así es como lo ocupo yo, intento leer tu libro escrito por ti mismo e interpretarlo de la mejor manera posible para que tomes conciencia de tus acciones, penas, inacciones, bloqueos y deseos. Trato de mostrar tu imagen reflejada en el espejo, para llevar de la mano tu conciente e inconciente y decidir cual es el camino que quieres seguir, teniendo presente los pro y contra frente a un acontecimiento y así te prepares de mejor manera frente a las adversidades y beneficios que te provee el universo.

Parte de la sanación de un individuo es poner en contacto el cuerpo con la mente. Para que ésta esté en paz y no se enferme el organismo, debes considerar el autoanálisis, el desapego de las estructuras, el desbloqueo de tu cabeza, la claridad de tus acciones ya que sólo así se consigue una evolución del ser humano.

Activa tu nueva pauta mental para disfrutar la vida de las alegrías y logros y sobrellevar la tristeza y penas como sentimientos nobles que transformen la rabia y el control.

Después de todo la lucha entre lo bueno y lo malo es diaria, entre lo positivo y lo negativo y esa batalla está en tu mente. A veces tus propias racionalizaciones te llevan al autoengaño. La intervención del tarotista debe servir para sacar el velo de los ojos que día a día se quiere adherir y hacerte cargo de ti mismo, no teniendo miedo de conocerte y lanzarte a vivir la vida procurando hacer durar los tiempos donde te encuentres feliz, descubriendo y expresando lo más preciado de tu personalidad creativa.