En 1989, cuando debía rendir mi examen de grado, tomé un curso de Reflexología como terapia para relajarme sin tomar medicamentos. Me titulé de Microbióloga y trabajé en mi profesión exitosamente hasta 1991, cuando nació mi hijo. Mi experiencia como primeriza fue bastante tortuosa ya que su diagnóstico al nacer era que sólo tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir. Bueno…se equivocaron, mi bebé quedó vivo pero tenía de todo: cardiopatía, reflujo severo, asma, alergias, etc. Decidí aplicar Reflexología, junto con su tratamiento de medicina tradicional, viendo cómo mejoraba la eficacia de su recuperación. Como él requería mucha atención, los turnos de mi profesión eran incompatibles, tuve que decidir entre el cuidado de una enfermera o su madre, y obviamente lo hice yo, avocándome a su mejoría. Para esto, en 1992 estudié Podología Clínica, así podía atender gente y volver pronto a casa. Mi hijo fue creciendo, la única secuela con que quedó, gracias a Dios, fue hiperquinesia y déficit atencional. Los niños que han estado en respirador artificial, tienden a ser niños más agresivos e irascibles y muy inquietos, con problemas de comunicación, pero cuando yo practicaba la terapia en él, veía cómo se relajaba y calmaba. Al entrar al jardín empezó el problema,"su conducta". En el colegio sus profesores querían que lo medicara para que se concentrara y no se moviera como pirinola durante la jornada. Me negué absolutamente a drogarlo y esto me incentivó a presentar un proyecto en los colegios que planteaba que "a través de la caricia, los niños se podían tranquilizar". Sin pensar jamás que algún día la practicaría en forma profesional, así se dio, luego realicé estos talleres con adultos, niños con síndrome de Down y con problemas neurológicos, con muy buenos resultados.

Mis conocimientos del Tarot empezaron en el año 1998, con la expectativa de una búsqueda personal y de mis muchas inquietudes intelectuales y espirituales. También indagué en el Sincronario Maya, (año 2000), como parte de este nuevo camino que había emprendido.

El año 2005 aprendí Reiki y Masaje Tailandés, derivando luego a la práctica del Reflex-Thai (fusión de terapias que realicé para satisfacer las necesidades contemporáneas de las personas). Al año siguiente me avoqué a estudiar Limpieza del Aura y posteriormente Terapia con Cristales. En el 2007, realicé estudios de perfeccionamiento y nuevas técnicas de Masaje Tailandés. También me dejé envolver por la sabiduría del I CHING. En el 2008, examiné atentamente el uso específico de Sanación con Cristales.

En el 2011 asistí a un curso de Numerología Tántrica. En el año 2013, tome el curso dictado por el profesor José Casillas de la Universidad de Chapingo, México , de Biomagnetismo y Bioenergética, el diploma es certificado por el colegio de Biomagnetismo de Chile y la universidad de México. Colegiada registrada con el número 652. Otros cursos hechos son de Microdosis y Auriculoterapia enfocada en el control del peso y obesidad.

La Doctora Samaniego (Paraguay), me mostró el hermoso mundo de las culturas ancestrales e indígenas con su taller de Chamanismo.

Mis variados estudios me han llevado a querer profundizar cada vez más estas disciplinas y a buscar puntos de convergencia entre ellas, que me orienten a encontrar nuevos y mejores caminos para ayudar a mis pacientes.

Pienso que repetiría todos los procesos vividos por muy dolorosos y difíciles que hayan sido, ya que gracias a estos hoy soy lo que soy, una mujer que está completamente feliz con el trabajo que realiza, y con un motivo fundamental clarísimo de cómo una científica llega a trabajar en medicina complementaria uniendo estas dos vetas para tener la versión holística de la Sanación.

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