El Biomagnetismo es una técnica desarrollada por el médico mexicano, Doctor Isaac Goiz, en 1988. Esta consiste en equilibrar el organismo para su mejor funcionamiento, a través de la aplicación de imanes (de potencia superior a 1000 Gauss), en los pares biomagnéticos asignados para cada punto en específico.

En el cuerpo humano habitan microorganismos, tales como: bacterias, hongos, virus, amebas, parásitos, etc. Algunos de éstos pueden ser hasta beneficiosos y participar en los procesos del metabolismo, pero cuando bajan las defensas (por diversas causas como estrés, depresión, ingesta inadecuada de medicamentos, alimentos etc.), falla el sistema inmunológico y estos huéspedes pasan a ser patógenos y nos enfermamos. La máquina del cuerpo empieza a funcionar en forma deficiente, tanto física, como químicamente. Hay una desestabilización iónica de las cargas positivas y negativas, cambia el PH, poniendo a los sistemas con extrema acidez o alcalinidad, con esto hace que proliferen y se reproduzcan microorganismos patógenos.

Los imanes neutralizan y estabilizan el PH, corrigen disfunciones y alteraciones metabólicas, cambiando la estructura electromagnética de estos seres microscópicos. Al modificar la acidez o alcalinidad de un medio, los microorganismos ya no tienen su hábitat favorable para reproducirse o sobrevivir, entonces se produce la eliminación de éstos.

También los imanes tienen un efecto antinflamatorio y sedante en el cuerpo, ayudan estimulando y acelerando los procesos de regeneración celular. Si el Biomagnetismo se potencia con la Bioenergética, queda una terapia tremendamente eficiente y eficaz. La utilización adecuada de la energía, hace que nuestro cuerpo se mantenga sano y luminoso. Con esto se puede abordar al cuerpo en lo físico, emocional y mental.

Como microbióloga, se supone que tengo conocimientos más específicos del nacimiento, vida reproducción y muerte de los microorganismos, por lo tanto debo reconocer que me costó mucho asimilar el planteamiento de ésta técnica. Sólo cuando atendí muchos pacientes y realicé un seguimiento, descubrí el maravilloso mundo de los imanes, pude abrirme a la utilización del Biomagnetismo como un gran aporte para ayudar a sanar y prevenir enfermedades, su tratamiento no deja efectos colaterales, ni residuos metabólicos tóxicos.

La unión y fusión de varias terapias, incrementa las posibilidades de tratar a los pacientes de mejor manera para mantener el organismo armonioso, impactando en varios planos.