Es una técnica oriental que se usa como medicina complementaria natural para diagnosticar, prevenir y sanar enfermedades. Plantea que todos los órganos del cuerpo están reflejados en la planta de los pies y por medio de dígito presión se estimula en forma refleja a los diferentes órganos que hay en nuestro organismo.

ORIGENES

Sus orígenes se remontan a 5000 años atrás, en China. También la conocían y practicaban los Egipcios, Mayas, Incas, Hindúes, Pieles Rojas, etc. Hace aproximadamente 100 años, el doctor William Fitzgerald (1872 – 1942), la trajo al occidente. Él comenzó a tratar a sus pacientes con la técnica de presionar la zona refleja para acelerar el proceso de sanación. Posteriormente, la enfermera Eunice Ingham desarrolló la técnica en profundidad. Su formación científica y la agudeza adquirida por la experiencia en sanación a través de los pies, hacen que se perfeccione la relación presión – estímulo. El terapeuta, al aplicar dígito presión en la zona refleja, ayuda a activar una mejor irrigación sanguínea, hay un aumento de los glóbulos rojos y mejora significativamente la oxigenación del cuerpo y al igual que un río estancado que al abrir sus compuertas aumenta el flujo, limpia las impurezas y residuos para dejar las aguas claras, el cuerpo se desintoxica y depura la sangre.

Objetivos

• Estimula el sistema circulatorio.
• Aumenta los glóbulos rojos.
• Evita la dependencia de drogas y medicinas.
• Previene de enfermedades ya que fortifica el organismo.
• Relaja al paciente liberándolo de tensiones.
• Ayuda a desintoxicar el organismo.
• Disminuye eficazmente el estrés.
• Conecta al ser humano con su cuerpo y alma.